DECALOGO DE LA ACCION POLITICA.
- Toda
acción política parte de una idea y es concebida por la voluntad grupal.
No importa si esa voluntad es mayoritaria o minoritaria. Simplemente debe
existir y debe ser conocida por los demás.
- Toda
acción política, debe tener entidad propia y para ello es necesario que el
líder la convierta en una aspiración mancomunada de sus seguidores y
adherentes.
- Toda
acción política debe generar efectos. Estos pueden ser positivos o negativos. Pero debe
necesariamente movilizar las emociones, tanto del rival, como las emociones de la
comunidad política no partidaria.
- Toda
acción política requiere, para generar efectos, de un plan estratégico que
sostenga las consecuencias generadas. Las consecuencias generadas siempre
deben ser previstas y concienzudamente analizadas por los actores.
- No
hay acción política que no surta efectos. La acción política es por orden
natural, aquello que da vibra a las ideas. Las ideas nacen del pensamiento
y son abstractas, hasta que la acción política las convierte en el efecto
que da lugar al acto o al hecho deseado. Ese hecho o acto es la
consecuencia prevista por el actor político.
- La
acción política debe ser un ejercicio que no puede hacer huelga. Si se
interrumpe el ejercicio por mucho tiempo, se perderá la musculatura del
grupo y por ende, se debilitará.
- Quienes
tengan vocación política y la quieran desarrollar, deberán someterse a las reglas formales
e informales de esta. Pero hay que
saber que de todas las reglas que existen en la acción política, existen
dos que son indispensables, la primera es que toda acción política debe
generar efectos y la segunda es que la acción política debe ser permanente
y sostenida. Si no se cumplen estos dos requisitos, estamos hablando de
acciones aisladas que serán muy poco consideradas por la comunidad
política. Es decir, que no
estaríamos hablando de un actor
político comprometido con papel protagónico en la vida política de una
comunidad.
- No
todas las acciones políticas deben materializarse. La materialización quedará
supeditada a la importancia y naturaleza de la acción. Si la acción
política se destina, sólo, a debilitar al adversario no será necesaria la
materialización. Pero si la acción política consiste en una propuesta o
promesa que se le dirige a la comunidad no partidaria, esta debe
materializarse inexorable e indefectiblemente.
- Hay
que tener en cuenta que la acción política es la herramienta fundamental
de todo actor político. Las acciones políticas se pondrán en tela de
juicio a la hora de toda elección democrática. Con lo cual, se puede
concluir que la acción política define la identidad de todo actor
político.
- Todo
actor debe definir y defender su acción en el terreno político. La acción
política debe ser un arte natural que identifique al actor, quien lo
ejercerá sin mayores esfuerzos. Este al hacerlo inteligentemente,
construirá un bastión de opciones que debilitarán al enemigo y se
instalarán positivamente, en las mentes de los administrados. El secreto
de toda victoria esta regido por la calidad de la acción. No hay que
olvidar que la acción política, así llamada, también consiste, en
equilibrar las acciones propiamente dichas. Es decir, que una acción
política efectiva, también puede
consistir en ignorar la acción
propuesta por el contrario. La evasión es un método efectivo en muchos
casos. Será entonces la decisión del actor la que contribuya al éxito o al
fracaso. Se dijo que la acción política puede ser una evasión o una acción
directa, según el caso. Pero tanto los silencios como las manifestaciones
deberán generar un efecto. Si no se producen efectos, ante una evasión o
una manifestación estratégicamente procurada, no hay acción política. No
olvidar que la acción política es el espíritu de todo movimiento.